Es sorprendente que no se sepa con más detalle sobre
la vida de uno de los autores más reconocidos de la literatura española.
Para empezar desconocemos la fecha exacta de su
nacimiento. Casi con seguridad debió de nacer el 29 de septiembre (por eso de
ser San Miguel y la costumbre de poner a la criatura el nombre del santo del
día) pero sólo se conserva el acta de bautismo realizado el 9 de octubre de
1547. Sí que sabemos, al menos, que nació en Alcalá de Henares.
Tampoco sabemos donde cursó estudios. ¿Valladolid?
¿Córdoba? ¿Sevilla? La profesión de cirujano de su padre (y las deudas) hace
que la familia se mude constantemente en busca de un lugar que ofrezca trabajo
estable. Lo que es casi seguro es que nunca llegó a entrar en la Universidad.
Otra incógnita es la causa de su marcha a Italia. Muy
probablemente la orden de detención encontrada en 1569 hacia un tal “Miguel de
Cervantes” por herir en duelo a otro hombre sea el motivo. Allí entra al
servicio de un cardenal gracias al cual visita varias de las ciudades italianas
más importantes de la época hasta que, finalmente, se enrola como soldado y
termina participando en la Batalla de Lepanto. Durante dicha batalla resulta
herido en la mano izquierda; nunca llegó a perderla, sino que quedó inutilizada
aunque le quedó como sobrenombre “el manco de Lepanto”.
A su vuelta a España, justo cuando ya veían costas
españolas, fue apresado junto con su hermano Rodrigo por los turcos y llevado a
Argel. La libertad tiene un precio: 500 escudos de oro (un dineral, vamos).
Miguel intenta escapar por cuatro veces y las cuatro fracasa. Cuando está a
punto de ser llevado a Constantinopla los monjes trinitarios pagan el rescate y
es liberado.
A partir de este momento es cuando ya tenemos datos
más exactos: sabemos que vuelve a España, busca un trabajo estable cercano a la
corte, publica sus primeras obras con discreto éxito, tiene una hija ilegítima
y se casa con una mujer con la que nunca tendrá hijos. Se ve envuelto en problemas
económicos y laborales que le llevan a la cárcel hasta que publica “El Quijote”,
su gran obra.
El éxito es inmediato, para gran sorpresa de todos
(del editor y del autor). Le siguen las “Novelas ejemplares” y publica la
segunda parte “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” un par de años
antes de su muerte, el 22 de abril de 1616.
Se sabe que fue enterrado en el convento de las
Trinitarias Descalzas cercano a su domicilio de Madrid pero, muy probablemente,
nunca se lleguen a identificar sus restos.
Hay multitud de información sobre Miguel de Cervantes en
Internet pero os dejo el enlace de la vida de Cervantes explicado para los
peques (y no tan peques) de la casa.
Clica aquí para conocer su historia y clica aquí para la canción.. ¡A bailar se ha dicho!